Garantizar en sus estudiantes una formación integral, en las competencias del nuevo milenio, para que intervengan como futuros profesionales de la educación, con una clara visión que sostendrá como valor fundamental el desarrollo humano para lograr su máxima potencialidad.
Que el estudiante logre una formación integral a través de un equilibrio entre lo social, moral, intelectual y físico, destacándose profesional y personalmente por su forma de pensar y actuar en el plano social, afectivo y ético.
Habilita al egresado para ejercer la docencia en todos los niveles y ciclos.
Área Formal y No Formal
Duración: 4 años
La elaboración del actual proyecto educativo tiene el propósito de centrar a nuestra institución en una práctica docente coherente y eficaz, cuyo objetivo es la formación integral de nuestros estudiantes, abarcando nuestro modo de ser, nuestra identidad y teniendo la capacidad de percibir nuestra realidad.
Entendemos por Proyecto Educativo: “al instrumento para la gestión – coherente con el contexto escolar – que enumera y define las notas de identidad, fórmula los objetivos que pretende y expresa la estructura organizativa de la institución”. (S. Antúnez, 1987).
Enunciamos a continuación los principios que regirán nuestro propio ser:
Es nuestra tarea posicionar a la gestión educativa en todos los ámbitos de la institución. Entendiendo que la misma es una práctica de toma de decisiones de todos los actores, que integran la comunidad educativa.
Esto significa encontrar en forma conjunta caminos y formas de trabajar para concretar las intenciones educativas.
El actual sistema educativo, otorga a las instituciones de formación docente, la autonomía pedagógica y organizativa que le permite proponer iniciativas superadoras al plan de estudios vigente.
Es por ello, que se hace necesario, para el mejor funcionamiento de la institución, considerar a este proyecto como un eje vertebrador alrededor del cuál se fundamenten todas las acciones que se realicen y decisiones que se tomen.
Con el objeto de aunar los esfuerzos para llevar adelante nuestras intenciones, no caer en propuestas individuales descontextuadas de la organización escolar y de mantener el efecto formativo sobre nuestros estudiantes, es que consideramos oportuno fundamentar las líneas rectoras de nuestro proyecto educativo.